Se llamaba "CIA. ARTURO FIELD Y LA ESTRELLA LTDA S A" y producía entre otras cosas galletas de soda. Eran crocantes y de buen sabor, pero ocurrió algo inesperado, la compañía fue comprada por la firma Nabisco. Allí se acabó el encanto de las galletas de soda Field y de paso de sus hermanas, las cream cracker. Al menos por unos buenos años.
Hace unas semanas, casi a disgusto, volví a probarlas. El sabor me sorprendió, pues ha mejorado mucho. Aún no llega al sabor que tuvieron las famosas soda Field, pero algo es algo.
Al ver con detalle la etiqueta ya aparecía un nombre desconocido, al menos para mí: Mondelez. Al hacer las averiguaciones, es una supercorporación que incluye a Nabisco. Es decir, que el papá se está haciendo cargo de lo que uno de sus hijos no pudo lograr: mantener el sabor de una galleta. Repito que aún no lo logra (debe ser difícil revisar los archivos históricos de la compañía), pero es de las raras ocasiones en las que un brillo de esperanza parece alumbrar cuando se trata de alimentos de calidad que estuvieron a punto de perderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario